Nadal gana su partido número 100 de la Roland Garros
Rafael Nadal, primer jugador que alcanza el centenar de partidos en Roland Garros, ganó a Sinner en el duelo más nocturno de la historia del torneo. Ahora en cuartos, le espera una revancha ante Schwartzman.
Roland Garros
A las 22:37h, una hora inusual en la que otros años no quedaba ni un ser en Roland Garros, empezó el partido de cuartos entre Rafa Nadal y Jannik Sinner.
A Rafael Nadal y su alrededor no les hizo ninguna gracia que el encuentro se jugara a esas horas de la noche. El italiano tuvo en sus manos ganarle el primer set al español, pero al final, a las 01:26h, tuvo que arrodillarse y cayó rendido por 7-6 (4), 6-4 y 6-1. “Gracias por estar aquí, en estas duras condiciones”, le dijo el balear a los 400 espectadores que presenciaron el encuentro.
Rafa celebró su partido 100 en París con su victoria 98. Es el primer tenista que llega al centenar de encuentros en la historia del torneo. En semifinales, la cual se jugará el viernes, tendrá la oportunidad de tomarse la revancha ante el argentino Diego Schwartzman, que le ganó hace unas semanas en Roma y este martes, en Roland Garros, venció al número tres del mundo, dos veces consecutivas finalista en la capital francesa y reciente campeón en Nueva York, Dominic Thiem.
Este fue el segundo partido más largo de esta edición 2020 (5h:08, por detrás de las 6h:05 del Giustino-Moutet) y se resolvió en cinco sets: 7-6 (1), 5-7, 6-7 (6), 7-6 (5) y 6-2.
“Va a ser difícil dormir, así que veré el partido. Rafa es una leyenda aquí, es el dueño de este sitio”, contó Diego sobre el duelo del que iba a salir su siguiente rival, que no estuvo cómodo en el primer set. Sinner lo jugó todo con una valentía extraordinaria. Muy metido en la pista, el italiano puso al balear a correr de un lado a otro de la pista y no cayó fácilmente en las emboscadas que este le puso. El cruzado del mallorquín no le sacó de apuros, aunque sí consiguió desbordar al joven Jannik con el drive. La primera opción de break la tuvo el joven italiano y no la aprovechó, pero si aprovechó la que se le presentó en el undécimo y juego e hizo saltar las alarmas al balear. Aunque debía rematar la faena y fue el único momento en el que le entró los nervios y el miedo. Rafael Nadal reaccionó con sus primeras bolas de break, forzó el desempate y ahí ya no perdonó.
El gesto se le torció al joven italiano cuando en el noveno del juego del segundo parcial perdió el servicio y después el balear confirmó la rotura para poner ventaja de por medio. Ahí el italiano se vino completamente abajo. En abrir y cerrar de ojos, Rafael Nadal le encajó un 4-0 en la tercera manga y se convirtió en un auténtico muro. Ya nada pudo evitar la victoria de Nadal, que llega rodado y con rabia al tramo final.